16 de marzo de 2011

LA OBESIDAD FELINA

La obesidad es una enfermedad que se caracteriza por la excesiva acumulaciòn de grasa en el cuerpo, provocando un aumento del peso ideal del individuo de mas del 20% suficiente para deteriorar las funciones del organismo.


La causa de la obesidad es un desequilibrio entre el consumo y el gasto de energía que nos lleva a un exceso de calorías porque la entrada supera la salida.

Siempre previo control veterinario y descartando mediante análisis y pruebas, enfermedades de tipo endocrinólogicas, del sistema nervioso central (hipotálamo), hormonales, farmacológicos,  comportamental como la ansiedad, entre las mas corrientes, se podría hacer un seguimiento y tratamiento con buenos resultados.

Estos tratamientos no solo interviene el gato paciente, sino la principal interacciòn y el compromiso del propietario del minino.
Ya que si descartamos enfermedades como las mencionadas, es mas que probable el causante (inconscientemente) es el mismo dueño.

Para empezar  un gato doméstico a diferencia de uno en hábitat natural, no requiere de tanta actividad física. Ya que este debe realizar mas de 100 exploraciones diarias para conseguir su presa y eso se traduce en 6 a 8 horas de actividad diaria. En cambio en condiciones domésticas suele haber una falta de ejercicio debido a un estilo de vida sedentario, durmiendo de 12 a 18 horas al día y con períodos de vigilia más cortos y con menos gasto de energía que en condiciones silvestres. Ello, sumado a la permanencia en viviendas con poco espacio y alimento muy apetecible fácilmente disponible los lleva a realizar mucho menos ejercicio para conseguir comida que sus ancestros silvestres.

Por otra parte, muchos propietarios interpretan erróneamente el acto de afilarse las uñas (comportamiento natural de los felinos, para afilar sus uñas y renovar sus fundas), el frotamiento, juegos  y las vocalizaciones (maullidos) y responden con exceso de comida o bocados alimentáis extras para demostrar afecto y reforzar el vínculo con su gato. Esto le interesa al animal y permite que se activen mecanismos de aprendizaje que desarrollaran conductas que posteriormente suelen ser difíciles de modificar.

Como por ejemplo:
Al ceder al pedido cada vez más intenso se produce un reforzamiento (+) continuo, lo que lo lleva a pedir cada vez más. Si en algún momento se ignora por un tiempo la demanda de alimento, pero finalmente se cede frente a la mayor insistencia, la conducta de mendigar sufre un reforzamiento intermitente. Esta situación agrava el caso porque fija y ritualiza aún más la conducta.

Factores relacionados con las costumbres de alimentación de los propietarios: dietas con excesiva cantidad de calorías, grandes volúmenes, alimentos muy apetitosos (alta palatabilidad), suplementos u obsequios (carnes, golosinas).

Signos clínicos de la obesidad y diagnóstico
  • Aumento significativo del peso corporal
  • Polifagia (picoteo)permanente, durante las crisis de ansiedad o en forma compulsiva en determinadas situaciones
  • Parecen no alcanzar nunca el estado de saciedad
  • Son incapaces de dejar de comer mientras tienen comida disponible
  • Son excesivamente susceptibles a los estímulos alimentarios del ambiente y la palatabilidad de la comida


Tratamiento

Según los especialistas, aquellos gatos con obesidad desde la etapa juvenil son de de pronóstico malo.
Tener en cuenta que  obligar a disminuir el peso a un obeso ocasionará irritabilidad, depresión e inactividad (sería como hacerle pasar hambre a un individuo normal).

*Modificaciones en el ambiente:
Podemos estimular al gato a explorar, esconderse, jugar, dándole la posibilidad de acceder a superficies elevadas.  (estantes en escalera como decoración en una pared puede servir,  rascadores que se consiguen en tiendas especializadas para mascotas, con diferentes alturas.
Que no tenga acceso a otros lugares de comida como tacho de basura, armarios, mesadas, heladera, etc.

*Modificacion en la comida:
Existe en el mercado dentro de las diferentes marcas de alimento para gatos, alimentación bajas calorías, o para gatos esterilizados, de gran palatabilidad (sabrosas para el paladar del animal)
Racionarle  la porciòn diaria  según edad y peso,  en dos o tres tomas al dia  y luego retirar el comedero, para así controlar que , cuanto comen. También se le puede dar más proporción cuando el propietario está en casa para disminuir el mendigar y evitar la tentación de darle más de lo debido.
 Separar a los animales en diferentes ambientes cuando se le dan de comer.

*Interaccion con el propietario:
Es elemental y podría decirse lo mas importante que el propietario de un gato obeso, este motivado a realizar el tratamiento. Un integrante de la casa que no tenga conciencia de que un gato obeso es un problema y necesita la ayuda de todos, el programa fracasa.

Sesiones diarias de juego interactivo duraAunque es más pronunciado en el gatito y en el juvenil, es necesario durante toda la vida y muy importante para el gasto de energía. Además el juego es mucho más eficaz para crear lazos con los felinos y pasaran más tiempo con su dueño si es este el que controla la interacción. El ejercicio físico y la estimulación son fundamentales para la estabilidad del animal. A medida que pierde peso se vuelve más activo y juega más, y dejará de basar todos sus contactos en la obtención de comida nte 15 minutos 2 veces por día o más.

Darle juguetes parecidos a las presas naturales con movimientos rápidos e imprevisibles, emisión de ruidos agudos y pequeño tamaño. Pueden ser bollos de papel tirados por escaleras, cordones agitados por el propietario u objetos colgantes. Las torres de juego son cada vez más accesibles y pueden ser muy útiles ya que pueden trepar, arañar y jugar.

Dar alimento apetecible dentro de un objeto, los juguetes tipo Kong, o Bola de premios, que el gato tendrá que obtener a través de la expresión de su comportamiento predatorio y tenerlo en cuenta como parte de la ración diaria. También se puede esconder parte de la dieta en diferentes lugares de la casa estimulando la exploración y la capacidad de resolver problemas
Como el dar exceso de comida o bocados extras muchas veces sustancia el vínculo humano-animal, debemos reemplazar estas conductas por otras gratificantes para ambos:
*No dar más bocados cuando pide. Si no puede resistir darle cada vez que pide,         ponerlo en otra área confinado durante los momentos en que pide más frecuente e intensamente. Otra alternativa es disminuir gradualmente la cantidad y la frecuencia con la que le dan cuando preparan comida o se sientan a comer ellos, incorporando esas calorías al total de la dieta
*Reforzamiento de estímulos asociados cambiando el premio de alimento por una palabra gratificante, caricias o juego con objetos (que además aumentan el nivel de actividad física)

Todo lleva su tiempo y no debemos desalentarnos si no vemos grandes cambios.
Podemos tambien para no desmotivarnos, llevar un sistema de objetivos,  de forma paulatina, como anotar o registrar las actividades realizadas en cada día, cantidad de ración dada, los avances en los cambios de hábitos tanto del dueño como del gato.
Tomar conciencia que las conductas no se cambian de un día para otro y que un gato como toda mascota, es un ser vivo y necesita vivir en salud y en afinidad con el propietario para una convivencia sana y feliz..Es como un tratamiento para un humano con sobrepeso, si no nos involucramos todos, es muy difícil lograr los objetivos estipulados    


 Artículo extraído de http://www.aamefe.org/ ASOCIACION ARGENTINA DE MEDICINA FELINA
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